El pasado martes nos llegábamos hasta el Hospital San Blas de Nogoya a efectos de conocer este nuevo sistema montado en el ingreso al nosocomio, ver su funcionamiento y también tener la posibilidad de dialogar con el director del hospital a fines de conocer los detalles respecto de la decisión de su colocación luego que se diera a conocer su instalación y obligatoriedad de uso mediante la red social de facebook.
Si bien pudimos observar el funcionamiento, mas allá de desconocer la eficiencia en cuanto a lo que se intenta lograr con este sistema, vale aclarar que no pudimos obtener una palabra oficial para conocer mayores detalles, hecho que aparentemente también sufrieron otros medios que no pudieron acceder a ningún informe desde el hospital.
Cumple este sistema en realidad la función de desinfectar correctamente?
Qué tipo de compuesto químico es el que emana?
Puede este compuesto acarrear algún efecto colateral?
Qué pasa con todo el liquido que queda desparramado en el perímetro?, son algunos de los interrogantes que han quedado en el camino, algunos que el medio victoriense pudo evacuar mediante el fabricante de la cabina.
Ante la falta de un parte oficial, Paralelo 32 acudió a los fabricantes del artefacto quienes accedieron a brindar información sobre el mismo y además contaron los orígenes del proyecto.
La iniciativa fue de Pablo Yturbide, conocido en estas hojas por su voluntariado en Bolivia para sofocar las llamas en el incendio del Amazonas el año pasado.
Pablo contó que justamente su estadía en Bolivia, le permitió hoy realizar las capsulas de desinfección: “fue una iniciativa propia, a través de contactos que tengo en Bolivia, me contaron que allá estaban haciendo estas cápsulas y comencé a fabricarlas mediante el asesoramiento que desde allí me brindaron” relata Pablo y cuenta que junto a su hermano y familiares, están ofreciéndolas a empresas e instituciones, “el Hospital San Blas adquirió dos cabinas y una empresa de Rosario también. Ahora estamos dialogando con gente de Crespo y Victoria, porque de a poco se va comentando y aparecen interesados” dijo.
“El túnel es una estructura de hierro cubierta por una capa de policarbonato, construida acorde a materiales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una capa de protección recubre el policarbonato, y se completa la estructura con un sensor, una bomba y un tanque de reserva” detalló acerca de los datos técnicos del proyecto.
Sobre el funcionamiento, Pablo Yturbide explicó que el artefacto actúa mediante un sensor, “cuando la persona ingresa al túnel, se activa este sensor y este envía señal a la bomba y comienza el sistema de aspersión para descontaminar a la persona”.
Sobre los diversos comentarios que se generaron al comenzar el funcionamiento del artefacto, sobre todo por el compuesto químico que arrojan los aspersores, Pablo confirmó que la solución desinfectante que se utiliza en el túnel debe ser adquirida por la institución o empresa que incorpora el túnel, “generalmente el que está autorizado por la OMS es el hipoclorito de sodio en dosis mínimas. Si bien recomendamos que solución aplicar, es responsabilidad de la institución como se utiliza y se prepara” aclaró.
“Al ser una dosis mínima no mancha la ropa o la piel, ni tampoco afecta las vías respiratorias, se usa un calibre mínimo en los picos pulverizadores” señala Yturbide.
Por último, brindó el detalle del componente químico sugerido por la OMS: “el elemento con el que desinfectan principalmente es el sterilón pertenece al grupo de antisépticos denominados amonios cuaternarios, que se caracterizan por no ser irritantes para la piel o mucosas. Es antiséptico, desinfectante, bactericida, viricida y micoticida y químicamente está compuesto por 25 gramos de cloruro de Dimetil Lauril Bencil Amonio, 10 gramos de alcohol isopropílico y 100 milímetros de agua destilada”.
Mirko Reynoso para Paralelo32
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