El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú condenó a ocho años de cárcel al abogado Gustavo Rivas por uno de los casos a los que llegó a juicio. Fue absuelto de los otros hechos denunciados.
El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú condenó a ocho años de cárcel al abogado Gustavo Rivas por el delito de «promoción a la corrupción de un menor de edad en concurso ideal con promoción a la prostitución de un menor de edad»; en tanto que fue absuelto en un caso del delito de «promoción a la prostitución de un menor de edad» ante la falta de acusación fiscal, y por el beneficio de la duda en otro en el que estaba acusado del delito de «promoción a la corrupción de un menor de edad».
Rivas también quedó absuelto en siete casos por extinción de la acción penal por prescripción como autor de los delitos de «promoción a la corrupción de menores de edad en concurso ideal con promoción a la prostitución».
Por unanimidad, los jueces Alicia Vivian, Arturo Dumón y Mauricio Derudi, resolvieron condenar al abogado de Gualeguaychú a la pena de ocho años por sólo uno de los casos a los que llegó a juicio; en tanto que fue absuelto por el beneficio de la duda y por prescripción en los otros hechos denunciados.
Durante la lectura del adelanto de sentencia, la jueza Vivian consideró que fueron «probados por el grado de certeza los casos» que llegaron a juicio, que los denunciantes «no persiguieron la venganza y perjuicio a Rivas, sino la búsqueda de paz por hechos que los perturbaron en su niñez».
«Los relatos fueron lógicos, sólidos, espontáneos, sinceros», aseguró la magistrada, al tiempo que los calificó de «compatibles y corroborables, no solo entre sí, sino también en cuanto a los lugares en los que ocurrieron»: la casa de Rivas, los días viernes por la noche.
El Tribunal destacó la veracidad de los relatos de las víctimas y mencionó que se trató de hechos reiterados y persistentes. También advirtió que fueron valorados desde la mirada del niño, en virtud de que ocurrieron cuando las víctimas tenían menos de 18 años, descartando así que se tratara de actos aislados.
Para el Tribunal, las declaraciones de los denunciantes fueron «creíbles y veraces» para ser considerados como prueba durante el proceso. Fue así que tras escuchar cada uno de los testimonios, los jueces entendieron que el comportamiento de Rivas fue parte de un «plan desarrollado para satisfacer sus deseos sexuales».
«Al ser considerado un hombre destacado en la ciudad, por su erudición, esto le permitió insertarse en los ambientes de menores, donde podía orientar su accionar a niños de edades tempranas, lo que le permitía conocer costumbres y necesidades, donde desplegó sus dotes seductores en post de lograr satisfacer sus propios deseos sexuales», expuso la magistrada.
«Vamos, que Gustavito nos da la plata para salir», fue uno de los testimonios de la jueza Vivian replicó en el adelanto de sentencia. Según quedó acreditado en el juicio, Rivas abusaba del «sentimiento de confianza» de sus víctimas, y una vez captados, los sometía a su dependencia, sexual y económica.
«Rivas, en todos los casos, logró captar la confianza de los menores para abusarlos y convirtió a esos niños en sus fetiches para alcanzar su satisfacción sexual», remarcó la magistrada. «Los hechos existieron y Rivas fue su autor», sentenció.
LOS FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA SE CONOCERÁN EL 5 DE JUNIO A LAS 12 HORAS.
En tanto, Rivas permanecerá en libertad hasta que la sentencia quede firme y deberá presentar una caución real de dos millones de pesos, para lo que dispondrá, a partir de este miércoles, de un plazo de 48 horas hábiles. También tendrá que presentarse los días miércoles y sábado en la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguaychú, y no podrá salir de la ciudad ni del país sin autorización del tribunal. Además, se le prohibió tener contacto ni molestar a las víctimas, ya sea en forma directa o a través de terceros.
El debate del caso comenzó el 1 de abril pasado y se efectuó a puertas cerradas por tratarse de delitos contra la intimidad. Inicialmente hubo 12 denuncias, pero el juicio comenzó con 10, ya que se hizo lugar al pedido de prescripción de dos hechos formulado por la defensa.
El Ministerio Público Fiscal, representado por los fiscales Lisandro Beherán y Martina Cedrés, había solicitado una pena de 25 años de prisión para Rivas, mientras que la querella, a cargo de Alfredo Vitale y Estela Esnaola, pidió una condena de 7 años. La defensa técnica de Rivas, a cargo de Raúl Eduardo Jurado, promovía su absolución.
Fuente: Elonce.com
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