
Por Gonzalo Cornago
Desde China donde afronta un nuevo desafío la nogoyaense Sole Jaimes habla de su nuevo club, el COVID 19, su familia y su futuro en el fútbol
Los desafíos son una constantes en la vida de Sole Jaimes. Los necesita casi como el aire, son su combustible para vivir. Toda su carrera ha sido a base de esfuerzos y sacrificios. Desde sus comienzos en Nogoyá, cuando era la única mujer pateando una pelota entre todos los hombres. Así como también en sus primeros años como futbolista: para poder entrenar tenía que tomarse un colectivo, un subte para poder llegar a su club. Entre sus hermanos juntaron plata para poder comprarle sus primeros botines. Jugar descalza le parecía natural.
“Cada vez que entro a un estadio repleto de hinchas me acuerdo de cuando jugaba descalza en el parquecito en Nogoyá. Me pasó en Santos, en el Lyon o durante el Mundial. Veía miles de personas en las tribunas y sentía que se me apretaba el pecho y me aparecían esos recuerdos. Ada vez que entro a jugar a un estadio lleno se me aparecen esas imágenes de mi infancia. Esas épocas donde sabía que si rompía la zapatilla no tenía conque ir a la escuela y por eso jugaba descalza”
Jaime de 31 años ha sido contratada nuevamente por la Liga China. Esta vez no vestirá los colores del Dalian Quanjian F.C. donde fue goleadora y campeona en la temporada 2018-2019 . Ahora su club es el Changchun Dazhong Zhuoy de la liga femenina de China, donde Sole se encuentra realizando la pretemporada luego de haber cumplido con la cuarentena obligatoria por el OVID 19, en charla con Marca Femenina comentó
“El 15 de marzo volé de Brasil y cuando llegamos a China nos hicieron un montón de estudios y del aeropuerto el mismo gobierno nos llevó directo a un hotel para cumplir la cuarentena. Tuvimos que estar todos los días encerrados en la habitación y cada mañana y a la noche nos golpeaban la puerta para tomarnos la temperatura y nosotras teníamos que salir con una mascarilla. Ellos parecían unos astronautas como estaban vestidos” recuerda con una sonrisa

Fue dura la cuarentena?
Era raro, sé que hay gente que la está pasando mal, no me puedo quejar. Yo estaba en un hotel donde me atendían de primera y estaba súper cuidada. El club me mandaba la comida todos los días y la dejaban en la puerta de la habitación. Entrenaba dentro de la pieza, no es fácil entrenar sola, al estar todo el día se hace difícil sobre todo por el cambio de horario. Dormía mucho y me costó adaptarme al cambio horario sin tener nada que hacer. Es una situación difícil pero hay que tratar de sobrellevarla.
Tuviste miedo al tener que viajar a China que es donde se originó la pandemia?
No, yo miedo no tuve nunca, siempre dejo todo en mano de Dios. Mi familia si estaba preocupada al principio pero les expliqué que esto era lo mejor para mi futuro. En ese momento en Brasil todavía no había tantos contagios. Hasta del Santos hablaron con los chinos para que me dejen unos meses más a préstamo, pero ellos querían que me sume cuanto antes.
Y mira como son las cosas: por eso siempre digo que dejo todo en mano de Dios él me va a llevar al mejor lugar y por eso viaje tranquila. Dios me trajo a un lugar donde la epidemia pasó, en Brasil ahora está viviendo un situación tremenda y no se sabe cómo va a terminar todo.
Como vivís lo que está pasando en Argentina y en Nogoyá?
Argentina lo tomo muy serio desde un principio y eso me pone feliz. Mi familia me contó toda la ayuda que está dando el presidente y es lindo que el país este unido. También me pone feliz que en Nogoyá está respetando las medidas dispuestas. Tengo el corazón dividido porque no puedo estar mi familia, pero feliz por las medidas tomadas por el presidente.
En Brasil es totalmente distinta la situación y lamentablemente no toman las precauciones. Tenemos que cuidarnos entre todos, no te salvas solo: pensemos en los mayores, en las personas más débiles. Seamos solidarios, sepamos que el virus se expanda o no, depende de nosotros. Si nos quedamos en casa el virus no nos va a ganar
Que expectativas tenés en tu nuevo desafío?
El Changchun Dazhong Zhuoy es un club de los fuertes de la Liga China, la temporada pasada fueron sub campeonas y la idea es ir por el título este año. Acá tienen unas infraestructuras impresionantes, donde estamos haciendo la pretemporada tenemos más de 30 canchas. Tenemos un chef a nuestra disposición y todo lo que necesitemos. Esto desde lo económico es el mejor lugar, estas lejos, pero es donde se que tengo que forjar mi futuro. Estoy a 30 horas de vuelo de mi país, pero pensando en mi futuro el mejor lugar es este. Logre todo lo que soñé y es momento de pensar en mi futuro.
Voy a dar todo para ser goleadora y salir mejor jugadora. Me motivan los desafíos. Quiero que todo el esfuerzo que hago de dejar la familia, de ver crecer mis sobrinos a la distancia, valga la pena.

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