
La palabra resignación no existe en el diccionario de Sebastián Bertoli.
Luchó durante 23 años para cumplir el sueño de jugar en primera división, logrando tres ascensos con el Patrón, desde el Argentino B hasta la máxima categoría del fútbol argentino
Estudiaba la técnicatura de laboratorio en Ramírez, a 60 kilómetros de Paraná, de lunes a jueves. De sábados a lunes al mediodía, trabajaba en Paraná. Y el fin de semana jugaba. Entre semana, el club le mandaba un auto a Ramírez para que llegara a entrenarme. Hacía tres cosas a la vez, pero siempre con la convicción de que quería llegar a primera.
Firmó su primer contrato como futbolista a los 32 años. Recién cuando ascendió a la Nacional B, se pudo dedicar de lleno al fútbol. Antes de eso: fue taxista, trabajó en un supermercado, vendió productos de panificación a almacenes, estudió para técnico en laboratorio. En sus últimos años como jugador también fue concejal.
Hoy está al frente del Instituto Becario y sueña con ser presidente de Patronato. En charla con Zona Mixta programa conducido por Gonzalo Cornago que se emite por FM del Éxodo, el máximo ídolo de la entidad roja y negra repasó su carrera y contó cómo se está preparando para ser Presidente.
“Tuve muchísimos años de esfuerzo y muchos años de frustraciones hasta que llegaron las buenas. Lo importante es buscar los objetivos y los sueños. Ese fue mi gran motor siempre”

“Es fundamental para lograr todo lo que logre el acompañamiento de la familia. Son pilares claves y determinantes”
“Hay que trasladarle a los jóvenes un mensaje claro, aunque a veces no sea simpático pero hay que trasladarlo para ayudarlos. El fútbol muchas veces te confunde”
“Las miradas extrañas después de haber tenido una gran actuación el fin de semana o de haberte visto por televisión ya no están más, pero si el respeto y reconocimiento”
“Hoy tengo el día cargado y con responsabilidades y eso ayudo a no extrañar. De hecho me retiré y nunca más jugué al futbol”
“No solo era el arquero, el capitán, sino también una referencia en el club. Estuve 16 años y eso lleva un desgaste importante. Es muy estresante pelear por el descenso. Conducir un grupo no es sencillo. Me retire con un gran desgaste mental. Físicamente estaba para seguir”
“La adrenalina que genera el futbol es imposible encontrarlo en otro lado. Eso que sentía dentro de una cancha creo que no la voy a volver a sentir nunca más”
“El futbol me enseño a trabajar en conjunto y en equipo. Entender que lo más importante es lo institucional y no lo personal. Eso lo vuelco a diario en el Instituto Becario”
“Estamos trabajando día a día para poder presidir Patronato. Vamos sorteando todos los palos en la rueda que nos pone la dirigencia actual”
“Tenemos un objetivo claro, no queremos ir emparchando situaciones. Se ha desaprovechado los mejore años para gestionar y crecer institucionalmente”
“Es ingrato ser dirigente. Más en un futbol tan competitivo y donde solo se mira el resultado. Siempre lo pensé cuando era jugador y lo sostengo ahora. El club necesita un cambio de rumbo”

“Hace 52 años que no hay elecciones en el club. Con el solo hecho de lograr que haya comicios, el club ganó. Hoy 600 personas están en condiciones de votar. Es un número preocupante para un club de Primera división”
“Nosotros nos involucramos en esto para darle una vida democrática al club. Lógicamente que he pensado que pongo en riesgo todo lo que construí como jugador. Pero siempre hay riesgos cuando lo desafíos son importantes”
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS